Cuando el CEO de OpenAI —la empresa que encabeza la revolución de la inteligencia artificial— lanza una advertencia, el mundo tecnológico escucha… o debería hacerlo.

Sam Altman acaba de declarar en una entrevista con The Verge algo que suena a confesión y a provocación al mismo tiempo:

“Puede que estemos en una burbuja de la IA”.

Y no lo dice cualquiera. Lo dice el arquitecto detrás de GPT, la mente que impulsó la herramienta que está transformando industrias, educación, gobierno… y el empleo de millones.

¿Qué significa estar en una burbuja?

Históricamente, una burbuja se infla cuando la expectativa supera la realidad. Cuando la narrativa vende más que el valor real. Cuando todos invierten sin entender. ¿Te suena?

Desde startups que levantan millones con promesas vagas hasta gurús que venden cursos de “cómo dominar la IA en 7 días”, el ecosistema comienza a saturarse de humo, ruido… y poca estrategia.

⚠️ ¿Está sobrevalorada la IA?

No. Pero está mal entendida.

La IA no es mágica. No resuelve todo sola. Y no reemplazará automáticamente al humano. Pero sí puede potenciar, automatizar, transformar y acelerar si se usa con enfoque.

El problema no es que haya una burbuja. El problema es no estar preparado si explota.

¿Qué debemos hacer entonces?

1. Bajar la expectativa, subir la comprensión. No se trata de usar IA por moda, sino por estrategia.
2. Invertir en criterio y visión. No todo lo que brilla es ChatGPT.
3. Construir sobre fundamentos sólidos. Procesos, ética, propósito.

Si explota… ¿qué queda?

Quedan los que sí entienden cómo funciona.

Quedan los que entrenaron a sus equipos con IA First.

Quedan los que no “usan” IA… la integran con propósito.

La IA no va a desaparecer. Pero los oportunistas sin estrategia, sí.

¿Te gustaría una guía práctica para evitar caer en la burbuja?

Escríbenos “Burbuja” y te la compartimos.

¿Ya te inscribiste a nuestro curso presencial en Puebla? ¡Da click aquí!