
¿Le comprarías a tu hijo juguetes con inteligencia artificial?
20/06/2025
Mattel y OpenAI acaban de hacer algo que cambia todo: lanzar juguetes con inteligencia artificial.
Sí, esos muñecos que antes solo hablaban frases pregrabadas… ahora conversan, aprenden y responden.
Pero antes de emocionarte por el “juguete del futuro”, vale la pena hacerse una pregunta más profunda:
¿Estamos listos para que la IA sea parte del juego… de nuestros hijos?
Juguetes que hablan, responden… ¿y enseñan?
Gracias a su alianza con OpenAI, Mattel está integrando IA conversacional en sus productos. Esto significa que un muñeco Barbie o un carrito Hot Wheels ya no solo se mueve o suena. Ahora puede responder preguntas, entablar conversaciones e incluso “enseñar” a los niños.
Según la compañía, la idea es crear experiencias personalizadas, educativas y seguras.
Pero…
¿Qué puede salir mal?
Como toda tecnología poderosa, los riesgos existen.
Especialistas ya han levantado alertas sobre:
- Jailbreaks: métodos para “romper” las restricciones del juguete y hacer que diga o haga cosas no previstas.
- Sesgos algorítmicos: ¿quién entrena la IA y con qué valores?
- Privacidad infantil: ¿qué datos recopila el juguete? ¿Dónde se almacenan?
- Vínculos emocionales artificiales: si la IA “entiende” y “acompaña”, ¿puede generar dependencia emocional?
Lo preocupante no es solo lo que dice el juguete hoy, sino lo que podría aprender a decir mañana.
¿Y si también es una oportunidad?
Bien diseñada y supervisada, la inteligencia artificial en juguetes puede ser una herramienta educativa poderosa.
- Puede fomentar la curiosidad.
- Potenciar el aprendizaje personalizado.
- Ayudar a niñas y niños con necesidades específicas.
- Y acercarlos —desde pequeños— a un lenguaje que ya define el presente: la IA.
El verdadero reto es uno: acompañar, no delegar
La solución no está en prohibir, pero tampoco en dejar hacer.
Está en:
- Informarse: saber qué hace el juguete y cómo lo hace.
- Supervisar: estar presentes en el juego.
- Educar: explicar que es una máquina, no una persona.
- Exigir transparencia: a las empresas que crean estos productos.
Porque los niños no necesitan solo tecnología.
Necesitan adultos que los acompañen a entenderla.
Conclusión
La inteligencia artificial ya entró al cuarto de juegos.
Y no va a salir.
La pregunta no es si tus hijos usarán IA. Es si estarán preparados para usarla con criterio.
Como siempre, el problema no es el juguete.
Es lo que hacemos —o no hacemos— con él.
Mira el video completo y descubre lo que nadie está diciendo sobre los juguetes con IA.